Santander.- Una nueva compañía de barcos turísticos acaba con el monopolio de décadas en la bahía

 

 

 

 

Enrique Arriola, junto a su embarcación atracada en el puerto deportivo Marina del Cantábrico, a la espera de navegar por la bahía. 

Enrique Arriola, junto a su embarcación atracada en el puerto deportivo Marina del Cantábrico, a la espera de navegar por la bahía. / Javier Cotera

  • Con capacidad para 144 pasajeros, la primera nave de Santander Bahía Tours, que saldrá del dique de Gamazo en primavera, navegará esta semana en pruebas

 

Esta primavera la compañía cántabra Santander Bahía Tours SBT romperá el monopolio que durante décadas ha existido en el servicio de paseos turísticos en barco por la bahía de Santander. De momento cuenta con un barco construido por Metaltec Naval, en Raos, que al tiempo explota el negocio, pero la intención es ir aumentando la flota con un barco al año.

Esta primera embarcación es un catamarán con capacidad para transportar 144 viajeros sentados, está ya completamente terminada, realizada íntegramente en aluminio, y cuenta con unas dimensiones de 19 metros de eslora y ocho de manga. Metaltec Naval además de llevar a cabo su construcción será la firma encargada de explotar el negocio. La nave se ha botado hace diez días y se encuentra atracada en Marina del Cantábrico para empezar a circular esta misma semana en pruebas, una vez se obtengan los permisos de navegación, para operar la próxima primavera.

«Vamos a procurar estar listos para realizar los primeros viajes en Semana Santa, a primeros de abril», señala Enrique Arriola, director y gerente de la empresa cien por cien cántabra Metaltec Naval. El precio del billete será de 10 euros. De abril a mayo navegará a las doce, una, cuatro, cinco y seis de la tarde. El horario se ampliará en verano de junio a septiembre, cuando las excursiones serán diarias entre las once de la mañana y las ocho de la tarde.

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Inauguración:El primer viaje del nuevo servicio de barcos turísticos será a principios de abril, coincidiendo con la Semana Santa.

Capacidad:El barco, de 19 metros de eslora y ocho de manga, está fabricado en aluminio y tiene capacidad para 144 pasajeros. Se crearán seis puestos de trabajo.

Precio:El billete costará 10 euros y los menores de cuatro años no pagarán. La duración del viaje será de 45 minutos.

Trayecto:ranscurrirá por la costa, hacia el interior de la bahía, pasando por Puertochico y pudiendo observar, entre otros puntos de interés, la Duna de Zaera, el Club Marítimo, el Palacete del Embarcadero y la Grúa de Piedra, hasta llegar al Centro Botín. Desde este punto se deshará el recorrido para continuar hasta el Palacio de la Magdalena, pasando por el Museo Marítimo y la zona de playas de la ciudad.

Presupuesto:El coste de la embarcación es de 800.000 euros. Hay que sumar otros 100.000 en investigación del sistema innovador de reducción de calado.

Construcción:El barco Doble mar II, propiedad del armador murciano B y F Ferrys, es un catamarán. Se ha construido en 14 meses con la participación de 15 personas. El astillero trabaja en un monocasco híbrido que se quedará en Santander.

La salida de la embarcación será en Puertochico, en el dique de Gamazo junto a la caseta de bombas. Las obras para instalar un pequeño embarcadero, con una pasarela de acceso y un punto de venta de los billetes, comenzarán la primera quincena de marzo.

La embarcación ya finalizada, al igual que la que se está construyendo, utiliza un sistema de combustible híbrido, es decir, convencional a base de diésel y eléctrico. Este barco se ha construido por Metaltec Naval para un armador de Murcia que lo utilizará para viajes de recreo en el Mar Menor, pero hasta el verano no lo necesita por lo que lo alquilará a Metaltec para que lo utilice en la bahía de Santander.

El catamarán lleva por nombre ‘Doble mar II’ porque el armador de Murcia, B y F Ferrys, cuenta con otro con la misma denominación. Ha requerido un presupuesto de construcción de 800.000 euros más otros 100.000 de estudios técnicos. «El beneficio ha sido cero, incluso nos ha costado dinero», recalca Arriola.

El barco se reemplazará, cuando viaje a Murcia, por un monocasco que se está construyendo también en el astillero de Raos, con unas dimensiones similares, de combustible híbrido, y que estará finalizado en verano. El propietario del primer barco, B y F Ferrys, tiene otras tres embarcaciones turísticas, aunque retirará una de ellas cuando incorpore a su flota la última adquisición construida en Cantabria.

Poco calado

En principio el negocio conllevará la creación de seis puestos de trabajo, fundamentalmente de la tripulación. La característica especial de la embarcación ya finalizada es que está dotada con un sistema innovador de reducción del calado que le permite navegar en zonas con una profundidad del agua de 40 centímetros. Atendiendo la demanda del armador, con la necesidad de navegar en aguas someras, se logró este equipamiento pionero en España a través de documentación técnica y posteriormente con la construcción de un prototipo a escala.

Arriola destaca que este sistema permite navegar en días de mareas baja a enclaves como el río Cubas. Aunque el segundo barco que se construye, el que operará definitivamente en Santander, no cuenta con este sistema de calado, sí se podría instalar en proyectos sucesivos.

La parte más complicada hasta poner en marcha el negocio de navegación turística ha sido obtener el permiso de atraque en la bahía de Santander por parte del puerto que «nos ha llevado cuatro años» de trámites burocráticos con las administraciones. «Porque hemos sido muy pesados y tenemos mucha ilusión, pero a veces he estado a punto de tirar la toalla», advierte el administrador único de Metaltec, que regenta la empresa familiar nacida hace 40 años: «Somos la segunda generación».

 

Arriola asegura que se romperá el monopolio de hace décadas que mantiene la compañía de Los Reginas, que cuenta con 14 lanchas. La veterana compañía mantienen, bajo una misma bandera, el transbordo de pasaje desde 1967, cuando se unieron en uno solo los dos servicios que mantenían, en competencia, los descendientes de los históricos Diez Hermanos y los Ricardo y Tricio, que hacían la travesía exclusiva a la playa de El Puntal.

Los Reginas disponen de un catamarán, el ‘Regina Décimo’, dotado de sistema panorámica para contemplar el fondo del mar. En la temporada primavera-verano-otoño organiza excursiones marítimas dentro de la bahía y con salida al abra de El Sardinero. Uno de sus servicios ‘estrella’ es el viaje marítimo-fluvial a la ría de Cubas.

El origen de Los Reginas

El origen de la compañía de Los Reginas data de la línea de embarcaciones conocida como ‘Las Corconeras’, puesta en servicio en 1841. Unía la ciudad de Santander con las localidades ribereñas de Pedreña, El Astillero y la playa de El Puntal. En 1879 les sucedieron en el servicio de pasaje otra serie popular de barcos, los ‘Zarcetas’. Y en 1901 entraron en escena los Diez Hermanos, nombre que aglutinaba la empresa familiar de los hijos del fundador, Manuel Bedia Castanedo, que, ya en 1918, establecían el servicio regular entre Santander y los lugares del Sur, Pedreña y Somo, con frecuencia diaria, que se completaban con los viajes a las playas de El Puntal, cuyo servicio se presta en intervalos de media hora, en una y otra dirección.

El grupo Metaltec cuenta con cuatro naves radicadas en Raos, dos de ellas dedicadas al sector naval y otras dos al montaje industrial. El astillero está especializado en diseño y construcción de embarcaciones y es uno de los dos únicos de España que construye íntegramente con aluminio.

El nuevo negocio turístico se enmarca «dentro de nuestra política de diversificación» que detecta como una oportunidad el conocimiento adquirido durante estos años y el vacío existente en la construcción naval en Cantabria. La empresa ha generado en estos dos últimos años 30 puestos de trabajo de alta cualificación dentro del grupo, la mayor parte de ellos especializados en calderería, soldadura, electricidad, electrónica y mecánica naval. La plantilla total es de 50 personas.