No hay motivo para celebrar que El Musel se convierta en una factoría de productos de dudoso futuro

 

 

 

AEMC

No hay razones ni para la alegría ni para la conformidad.

El Musel  no es ni debe de ser un polígono industrial. Ni sus grandes superficies deben y los muelles de grandes calados ser hipotecados con factorías industriales de dudoso futuro.

La zona central de Asturias,  y próxima a los puertos del Gijón y Avilés, existe la ZALIA, que es la zona idónea para instalar ese tipo factorías industriales. Por qué mantener esa zona en situación de abandono y ociosidad, mientras se lastra el futuro del puerto de El Musel.

El presidente del Principado de Asturias y el Parlamento asturiano deberían dedicar una o varias sesiones a reflexionar sobre las causas reales de los sucesivos despropósitos y la infrautilización de las instalaciones portuarias de Gijón. 

Las infraestructuras por si solas no generan tráficos. Es evidente. Pero ya que se han construido y están ahí, es necesario captar los tráficos que les den sentido; y ese objetivo requiere conocimiento de los mercados, de los grandes flujos, de los tráficos viables, del lenguaje y las claves del comercio por mar, del derecho marítimo, de los diferentes tipos barcos, de las líneas regulares, de las instalaciones portuarias, etc. Para alcanzar esas metas es necesario, a su vez, formar equipos humanos especializados al máximo nivel posible, para lo que es esencial el firme compromiso de la Universidad del Principado- hoy por hoy ausente de la realidad marítima. Se requiere además un cambio de la mentalidad gubernativa, una vocación marítima que, salvo excepciones, ha sido y sigue siendo una asignatura pendiente de los sucesivos gobiernos del Principado. Y esas carencias  son el origen de este tipo de falsas soluciones, de geniales ocurrencias fatuas, que ni son ni serán garantía de futuro de la política portuaria del Principado de Asturias.