El Musel. La Cámara plantea su salida del accionariado de Lonja Gijón

 

 

 

 

 

El Musel, que ya posee el 46,27% de la rula gijonesa, le responde que no le es posible adquirir su paquete accionarial del 17,80%

 
Cajas con bocarte para su subasta en la lonja de El Musel. | MARCOS LEÓN

Cajas con bocarte para su subasta en la lonja de El Musel. | MARCOS LEÓN

Gijón07 JUL 2025 4:10
Actualizada 07 JUL 2025 4:00

La Cámara de Comercio de Gijón ha trasladado a la Autoridad Portuaria su intención de salirse del accionariado de Lonja Gijón, tras haber contribuido por dos veces a salvar la cancha de subastas gijonesa, cuando se fundó Lonja Gijón en 1997 para evitar la desaparición de la rula, y cuando Lonja Gijón entró en quiebra técnica en 2018 por impagos de clientes. Ahora la lonja gijonesa tiene sus cuentas saneadas, tras los beneficios acumulados desde 2019 por las buenas campañas pesqueras, en especial las del bocarte.

 

Lonja Gijón se constituyó en julio de 1997, siendo presidente de El Musel Santiago Eguiagaray, para permitir la pervivencia de la rula gijonesa ante la elevada deuda que había acumulado con el Puerto la cofradía de pescadores de Gijón que, hasta entonces, se encargaba de la rula. Los socios que constituyeron Lonja-Gijón son los mismos que en la actualidad. Ahora, los porcentajes de cada uno en el accionariado son: un 46,27% de la Autoridad Portuaria de Gijón; un 19,97% de la asociación de mayoristas de pescado; un 17,80% de la Cámara de Comercio de Gijón; un 8,64% de la Sociedad Regional de Promoción (SRP); un 3,76% de la asociación de minoristas de pescado y un 3,56% de Conservas Agromar.

 

La petición de la Cámara para salirse ahora del accionariado la puso su presidente, Félix Baragaño, sobre la mesa en la reunión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Gijón del pasado viernes, dado que la sociedad ya está saneada. El comprador que precisaría para desprenderse de ese 17,80% no será la Autoridad Portuaria, como se comentó en esa reunión, dado que el Puerto ya posee algo menos de la mitad de la sociedad.

 

Del último bache que logró salir la lonja de El Musel, por los impagos de dos mayoristas que acumuló entre 2015 y 2018 –año este en el que se produjo un relevo en la gerencia– la sociedad logró salir adelante gracias a los préstamos participativos concedidos por la mayoría de los socios (no aportaron ni los mayoristas ni los minoristas) en 2017 y 2018, en especial por la Autoridad Portuaria.

Puertos del Estado autorizó en el año 2018 a la Autoridad Portuaria de Gijón a conceder aquellos créditos a cambio de que vendiera su participación accionarial en Lonja Gijón en el plazo de cinco años. La lonja se vio obligada a reducir su capital social para evitar quedarse en causa de disolución. También aprobó en el citado 2018 una ampliación de capital con vistas a dar entrada a nuevos accionistas en la sociedad, incorporación que no llegó a producirse.

Entonces se mantuvieron conversaciones infructuosas con el Grupo Puerto Celeiro, sociedad que agrupa a armadores que cuentan con 50 pesqueros de altura y que explota la lonja gallega de Cillero para la venta del paquete accionarial del Puerto, venta de participaciones a la que también estaban dispuestos otros socios de la lonja. Al año siguiente, la Autoridad Portuaria ofreció la lonja a Semillas del Cantábrico, sociedad con concesiones de acuicultura en aguas de El Musel, pero tampoco cuajó y finalmente Semillas del Cantábrico acabó quebrando. También se llegó a estudiar su fusión con la lonja de Avilés.