En los fabulosos 2000 el puerto de El Musel (Gijón/Xixón) necesitaba nuevos accesos de cara a la gran expansión que iba a sufrir. Había que acabar con la caravana diaria de camiones por la avenida del Príncipe de Asturias y mejorar la comunicación del puerto. Para ello en 2005 las autoridades pertinentes firman un convenio para dotar de nuevos accesos a El Musel. Se plantean tres infraestructuras: el vial de la ZALIA, que abrió en 2023, el vial de Aboño, que nunca se construyó, y el vial de Jove/Xove, que se asentó en un defenestrado proyecto de los 1990 de autovía por el valle de Xove.
El vial de Jove a grandes rasgos se trata de una “vía rápida” de 2,5 km con la peculiaridad de que sería un túnel, es decir, iba a estar totalmente subterráneo. Su tramitación fue especialmente lenta hasta que su construcción salió a licitación en 2023 por nada más y nada menos que 286 millones de euros, un presupuesto desorbitado. Para comparar, la autovía AS-II Uviéu-Xixón, entera (25 km), costó unos 200 millones de euros, y el túnel ferroviario del metrotrén se adjudicó inicialmente por 106 millones.
En marzo de 2024 el Ministerio de Transportes se negó a realizar esta infraestructura y suspendió la licitación. Oficialmente sostuvo que el túnel acarrearía problemas técnicos insalvables, pero para los más malpensados el Ministerio simplemente no quiso realizar esa inversión.
En sustitución el Ministerio propuso construir un vial con el mismo trazado pero en superficie. Se desató la polémica. Nadie quiere tener una vía rápida en superficie en la ventana, separando su barrio del de al lado. Los vecinos lo tienen muy claro: No al vial de Jove en superficie. El Ayuntamiento y la Junta General se vuelcan con los vecinos, pero el Ministerio no cede, sigue con la intención de hacerlo en superficie, tal vez con alguna parte en trinchera.
Finalmente, en octubre de 2024 el Ministerio anuncia que el vial de Jove no se hará en superficie, pero tampoco soterrado, ni en trinchera, ni nada. No se hará. Por lo tanto, el vial de Jove desaparece del panorama de infraestructuras asturianas, mientras proyectos como la Ronda Norte de Oviedo continúan al acecho.
Nos hemos quedado sin vial de Jove, ¿qué hacemos en sustitución? Encontramos la respuesta si desempolvamos el convenio de 2005: el vial de Aboño, aquella vía rápida que nunca se construyó, ya se iba a hacer otro vial por Xove.
La Campa Torres tiene dos vertientes: la occidental: Aboño; y la oriental: Jove. En una viven 120 personas y en la otra unas 28.000. Resulta evidente que, a la hora de construir una carretera de carácter industrial, el paisaje que está caracterizado por la industria, el ferrocarril, el carbón y el óxido es más óptimo que una zona rural periurbana anexa a un populoso barrio. El vial de Jove en superficie (también el subterráneo) hubiera constituido una barrera urbana de primer nivel que impediría un crecimiento orgánico de la ciudad hacia al oeste. Aunque el Ministerio mantuvo en todo momento que el vial en superficie sería un “bulevar” la realidad es que nos encontrábamos ante una ronda de circunvalación. De haberse construido todo el casco urbano de Gijón acabaría envuelto por autovías (salvo el este). Además, el impacto ambiental de ambas estructuras sería similar. Es más, la contaminación atmosférica sería la misma. Es por ello que alejar la carretera al otro valle, más lejos de la ciudad, es una buena noticia.
El vial de Aboño es relativamente simple: trazar una vía rápida a lo largo del valle, asegurándose de tener una buena conexión en El Empalme con la GJ-10, carretera que previsiblemente será la siguiente autovía asturiana, puesto que se va a desdoblar. Los accesos a El Musel se harán por dos túneles al norte del puerto que ya existen, sin necesidad de cruzar la ciudad. La inmensa mayoría del tráfico hacia El Musel podrá desviarse por el vial de Aboño, dando vía libre a humanizar la avenida de Príncipe de Asturias.
Su coste de construcción será inferior al vial de Jove soterrado. De este modo el Ministerio de Transportes estará moralmente obligado a destinar ingentes cantidades de dinero en pocos años para construir la Estación Intermodal de Gijón/Xixón y finalizar el túnel del metrotrén.