LA AMPLIACION DEL PUERTO DEL MUSEL, HIPOTECA ASTURIANA
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- Category: Puertos
- Published on Saturday, 15 July 2006 00:00
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corregido
La ampliación del puerto ha sido gestionada a calzador. No se ha decidido una u otra opción en base a unas cifras, en base a algo que se pueda medir y valorar. La playa y la bahía de Gijón se salvaron de milagro de la quema inicial, aunque está por ver aún en cuanto se verán afectadas. No ha habido argumentos de cómo debería ser el puerto y para dónde ampliarlo, todo se ha convertido en un pulso entre tribus económicas, sin que la decisión final, o la contraria, se supiera muy bien por qué se tomaban.
La ampliación se basaba, en teoría, en unas previsiones infladas de los incrementos del tráfico, de las mercancías, de los barcos y en ganar calados. Todo consistía en ir sumando crecimientos anuales en cuantía suficiente para que se pudieran justificar la ampliación, y se llegó a decir que el negocio era la propia ampliación. Millones de metros cúbicos, toneladas de piedra, de cemento, de arena de la playa; miles de camiones, todo en cifras millonarias, euros incluidos, pero ¿y la rentabilidad?
El puerto estaba infrautilizado y así sigue, medio vacío, aunque nada comparado con lo que ocurrirá cuando finalicen los kilómetros de los espigones proyectados. Una paseo por la Campa de Torres y una caminata hasta el faro, dejarán atónito a cualquiera. Desde la altura, aunque diminuto, todo se ve mejor, salvo lo que oculta la polvareda rojiza de la descarga de mineral y las peñas del cabo, que ayer estaban llenas de gaviotas, hoy están desiertas. El color de la mar, ayer de azul intenso, se ha vuelto turbio y revuelto, presagio de cualquier cosa mala para el entorno, incluida la playa y bahía.
Mucha autopista del mar, pero sin barcos que lleven y traigan esos millones de toneladas, nada que no sea el carbón y mineral de siempre. ¿Cómo se ha de buscar salida al negocio de la ampliación?. Las cuentas no salen. ¿Qué salida queda? LOs cerebros del invento creen que lo mejor es dedicar las instalaciones a actividades extra portuarias, que nada tienen que ver con la costosísima infraestructura prevista, el puerto se dedicará al tránsito y “fabricación” de energía.
Ya en la discusión de la ampliación, en mitad del tira y afloja, se apunta a que en el dique Norte se colocará un parque eólico de unos X Megawatios, pero ¿Cientos de millones de euros para hacer diques donde colocar aerogeneradores? Pues sí, la huida hacia ninguna parte continúa con una cuantiosa inversión en una regasificadora, que la se proponen cubrir unas necesidades energéticas que ya están cubiertas, y además se crearán más problemas medioambientales: problemas de seguridad y de todo tipo. Un tributo absurdo para justificar una ampliación absurda. ¿Y qué hacer con el gas? Pues lo mismo de siempre: un problema se resuelve creando otro mayor. Se construirán diez centrales de ciclo combinado. Cuando ya se exporta la mitad de la energía que producimos, nos dedicaremos a producir mucho más de lo que nos ya sobra. Las centrales previstas consumirán 3,2 Hm3 de agua al año (10 por 3,2 igual a 32 Hm3/año). Y siguiendo la estrategia, una nueva huida hacia delante que se llama el embalse de Caleao, que aportará 33 Hm3/año, pero destrozando el valle. Y con tanta energía eléctrica excedente qué se hará, ¿Más problemas?, pues sí, la energía habrá que exportarla, y habrá que construir más líneas de alta tensión (400KV) con tantos problemas o más que todo lo anterior. Más líneas como como las proyectadas para Lada-Velilla y Soto-Penagos.
Y aún más, una nueva ocurrencia, ocupar el puerto con una planta de biodiesel, importando biomasa, para más de lo mismo, que contrariamente a lo que se dice, es un energía no renovable ni tampoco limpia; quema como las demás y echa sus residuos al aire, que son distintos, pero también contaminantes.
Según los oportunistas políticos, las dificultades de financiación y de rentabilidad de la inversión portuaria no se pueden compensar salvo realizando más y mayores inversiones, cuando ese es precisamente el problema. La solución es más de lo mismo, salvo que lo que se busque sea el negocio oportunista . Es más, si se repercuten las costosas infraestructuras en la energía que se pretende generar, el watio/hora saldrá por las nubes.
Tantos millones en proyectos enormemente intensivos en capital, que no crean empleo ni actividad adicional, que impiden y excluyen el desarrollo de otras actividades productivas. Inversiones que agravan la crisis y potencian la emigración, que algún Nerón insaciable tilda la leyenda urbana. Ninguno de estos proyectos sirven para crear riqueza ni dar trabajo, simplemente importamos unas materias primas energéticas, carbón, gas y biomasa y la enlatamos, sin valor añadido alguno. Unas inversiones cuantiosas y unos costes de estructura y ambientales tremendos, para justificar las inversiones de un enorme Puerto vacío y muerto y dar cauce a la colocación de dinero en inversiones millonarias fáciles y seguras, pero que además de no aportar nada a la región y a su gente, la hipotecarán de por vida. ¡Cuanto delincuente de cuello blanco¡. ¡Cuanto cómplice prevaricador¡ ¡Cuanto cuentacuentos a sueldo¡ ¡Pobre Asturias'