CONFERENCIA DEL CAPITÁN DE LA MARINA CIVIL, JOSÉ A. MADIEDO, SOBRE EL NAUFRAGIO DEL COSTA CONCORDIA.

 

 

 

PRIMÓ EL NEGOCIO POR ENCIMA DE LA SEGURIDAD.

M. C.


En el naufragio del crucero de recreo de bandera de Italia «Costa Concordia» primó «el negocio por encima de la seguridad» marítima. Ésta es la principal conclusión que ayer expuso el gijonés José Antonio Madiedo Acosta durante la conferencia que pronunció en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón y que tituló «"Costa Concordia", ¿un siniestro a la napolitana?».

 José Antonio Madiedo es capitán de la Marina mercante y en los años ochenta del siglo pasado fue director general de la Marina Mercante. Fue presentado por el abogado gijonés Francisco Prendes Quirós, quien destacó del conferenciante su «honestidad».

«Sólo afloró una octava parte de lo que sucedió» durante la noche del 13 de enero pasado, afirmó Madiedo Acosta, en aguas de la isla italiana de Giglio, donde ocurrió el siniestro del «Costa Concordia», en el que fallecieron 30 personas entre pasajeros y tripulantes.

Según Madiedo Acosta, la información «se ha manipulado desde el primer momento», culpando especialmente al capitán del buque, Francesco Schettino, de lo sucedido, cuando, siempre según la versión de José Antonio Madiedo, su actuación «salvó miles de vidas».

Primeramente, Madiedo Acosta criticó que la Guardia Costera italiana permitiera habitualmente que los cruceros turísticos pasaran muy cerca de la costa, con el objeto de llevar a cabo lo que denominó «ruta turística», un hecho que el pasado mes de marzo, tras el naufragio del «Costa Concordia», se reguló para que «los cruceros pasen a dos millas de la costa», lo que consideró que es poner otra vez «el negocio por encima de la seguridad».

Segundo, Madiedo Acosta se preguntó «¿por qué no funcionaron los compartimentos estancos?» del barco, lo que hubiera podido evitar la inundación que llevó a la escora del buque.

Pero donde hizo especial mención de lo sucedido en el naufragio Madiedo fue en desmentir las informaciones que acusan al capitán del «Costa Concordia» de haber abandonado el buque en los primeros minutos. Todo lo contrario. Según el ex director general de la Marina Mercante, «antes se habían salvado miles de personas y es rotundamente falso que el capitán tenga que ser el último en abandonar un barco y ninguna ley obliga a un capitán a suicidarse».

Respecto a lo que sucedió en aguas de la isla de Giglio, Madiedo Acosta explicó que el crucero, tras chocar con unas rocas, siguió la navegación hasta situarse frente a la bocana del puerto de la isla, y fue entonces cuando el capitán Schettino ejecutó una maniobra que consistió en largar el ancla para que el buque revirara, de forma que se pudiera «apoyar contra el acantilado» de estribor. De otro modo, el «Costa Concordia» podía haber escorado de babor, pero en aguas con una profundidad de cien metros, lo que hubiera, según Madiedo, podido costar la vida a cientos de personas.

«Lo que nos contaron no responde a la realidad y la naviera estaba al tanto de todo», afirmó José Antonio Madiedo Acosta.

COSTA CONCORDIA : ¿UN SINIESTRO A LA NAPOLITANA?

 

DIA 21 DE MAYO DE 2012

CLUB DE PRENSA DE LA NUEVA ESPAÑA  - GIJÓN

HORA:20-00

ENTRADA LIBRE.

 

LA NUEVA ESPAÑA

El «Costa Concordia» encuentra una explicación

El capitán José Antonio Madiedo ofrece una conferencia sobre el crucero hundido frente a la isla de Giglio y la seguridad en la navegación

 

M. SUÁREZ

Hace cuatro meses que el «Costa Concordia» chocó frente a la isla italiana de Giglio y causó la muerte de una treintena de pasajeros Y, desde entonces, el capitán y ex director general de la Marina Mercante José Antonio Madiedo se ha sumergido en una investigación del accidente que permita arrojar algo de luz sobre las muchas irregularidades que confluyeron en esta tragedia marítima. Hoy, expondrá sus conclusiones en el marco del Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, con una conferencia titulada «El "Costa Concordia" y la seguridad de la navegación».

El acto, de entrada libre, tendrá lugar en el salón del Centro San Eutiquio (junto a la iglesia de San Pedro) a partir de las 20.00 horas. ¿De quién es la responsabilidad de organizar el salvamento marítimo en Italia? ¿Quién debe comprobar que la tripulación de un crucero maneja con solvencia el sistema de evacuación? ¿A quién se deben pedir cuentas por la tardía intervención de los helicópteros de rescate? Son preguntas para las que Madiedo tiene una respuesta contundente: «La Armada italiana».

La opinión pública pone el foco de la culpabilidad sobre el capitán Francesco Schettino, entre otras cosas, por haber abandonado el crucero antes de que fuese evacuado todo el pasaje. José Antonio Madiedo aportará hoy una interpretación de los acontecimientos que también atribuye fallos a la Armada y a la propia naviera del «Costa Concordia», que «debe tener designado a un experto para coordinar acciones de emergencia como ésta».

Eso no libra a Schettino de haber cometido «barbaridades» antes y durante el accidente, pero «debe saberse que el capitán no tiene plena autonomía sobre las decisiones que se adoptan en el barco». Dicho esto, Madiedo explicará la concatenación de circunstancias que llevaron al hundimiento parcial de uno de los mayores cruceros que navegan por el Mediterráneo. Empezando por una velocidad y un acercamiento a la costa que él considera «temerarios».

Sorprende, a su juicio, que ante lo ocurrido frente a Giglio, «en Italia se haya decidido reducir la distancia» que un buque debe guardar con la costa durante su travesía. «El negocio de los cruceros es importante, nadie lo duda, pero debe conciliarse el negocio con la seguridad, por mucho que pueda ser un espectáculo para el turista pasar rozando las rocas para saludar a los vecinos de una isla», defiende este capitán de la Marina mercante, que ya ha investigado decenas de accidentes como el que sufrió el «Costa Concordia» el pasado enero.