España pone en marcha el buque de guerra del futuro con nombre de héroe

La construcción de la embarcación se iniciará a lo largo del primer semestre de este año.

 
RedaccinHuffPost
03/01/2025 a las 22:42

 
La fragata Santa María, que será sustituida por la fragata F-113 Pedro Menéndez de Avilés

El nuevo año trae novedades en la industria armamentística española. La construcción de la fragata F-113 Pedro Menéndez de Avilés, que se espera que entre en servicio en 2030, va a iniciarse a lo largo de este primer semestre.

En consecuencia, antes del 30 de junio de 2025 está previsto que se lleve a cabo el “primer corte de chapa” de la tercera de las unidades del programa F-110, según han indicado fuentes de Navantia a La Voz de Avilés.

 El nombre de la fragata no ha sido escogido al azar. Ha sido bautizada como Pedro Menéndez de Avilés para homenajear a un militar y marino español (además de gobernante de Indias) del siglo XVI que tiene la consideración de héroe.
 
COMENTARIOS DE AEMC

 

 

El capitán y armador de buques, Pedro Menéndez de Avilés, nació, navegó, fue corsario, probablemente, pirata, capitán, construyó barcos, firmo asientos (contratos) con Felipe II, actuó como mercenario del siglo XVI, fue encarcelado, fue gobernador de Cuba, diseñó geleoncetes, pasó a cuchillo a los hugonotes de la Florida, fue Adelantado de la Florida, en donde fundó la ciudad de San Agustín, pero no perteneció nunca a la Armada Española, a una Armada Española que no existía. La Armada Española es un producto de los Borbones. Nace con Felipe V.

En el siglo XVI el organismo estatal que se ocupaba de los asuntos y el comercio marítimo con el Nuevo Mundo era la Casa de la Contratación de Sevilla, creada en el año 1503. En ese organismo no había ni un solo marino de guerra. Los marinos de guerra no existían. Hasta bien entrado el siglo XVIII, en España no hay marinos de guerra. Hay marinos civiles, que cuando es necesario navegan y ejercen el mando de buques implicados en guerras.

Es lamentable que se utilice el nombre de Pedro Menéndez para dar nombre a un barco de la Armada Española. Tan lamentable como que el nombre de los grandes marinos civiles, como Cristóbal Colón y otros muchos como lo fueron: Juan Sebastián Elcano, Amérigo Vespucio, Urdaneta, Escalante de Mendoza, y otros más que merecen un lugar destacado en la historia, no se hayan inscrito en las amuras de buques de Salvamento Marítimo u otros buques civiles estatales. El “Alonso de Chaves” de Salvamento Marítimo, que data de 1987, ha sido una excepción.

Existe una evidente oposición a que la Marina Civil ser pueda ser conocida y reconocida, a tener derecho legítimo a su propia historia. Ese tipo de imposiciones, de restricciones, tiene un nombre y corresponde a una determinada ideología. Lo triste es que se consienta por quienes dicen luchar contra las truculencias informativas y los bulos. ¿Qué mayor bulo que apropiarse y exhibir como propio lo ajeno?

El gobierno español no debería autorizar este tipo de actuaciones. No contribuyen más que a mantener la ignorancia y la confusión de la población española sobre la historia marítima.

De la marina española forma parte tanto la Marina Civil como la Marina Militar. Y tan importante lo es la una como la otra, incluso en caso de conflicto bélico.

Es un grave error marginar a la Marina Civil. Es un grave error sostener un déficit de 10000 millones de euros en la balanza de fletes. La flota civil española se está desplomando. La dependencia de las flotas extranjeras es cada día mayor. Pero nadie, ni civil ni militar, da la cara. Nadie explica la razón de semejante aberración política. Quizás no sepan explicarlo ni justificarlo.