En el pasado siglo, España poseía una de las marinas mercantes más pujantes de Europa. Cubriendo todas las necesidades en cuanto al tráfico de pasajeros y mercancías.
Por allí estaban la centenaria Compañía Trasmediterránea que abarcaba todas las conexiones con los principales puertos del país. La Compañía Trasatlántica Española dominaba el tráfico americano, sobre todo con el Norte y Centro de América. Ybarra cubría las rutas de América del Sur. Naviera Aznar enlazaba Canarias y la Península con los principales puertos europeos.
En las rutas nacionales las necesidades estaban cubiertas por Naviera Pinillos y Naviera Lagos, así como algunos otros pequeños navieros regionales que complementaban a los nacionales. Pero, ¿cuál es la situación de la Marina Mercante española?. En la zona del levante español —Cataluña y Valencia—, hay en la actualidad tres compañías dominantes con una guerra a muerte entre ellas. Dos italianas y una española, peleándose por captar clientes en una lucha sin tregua bajando una y otra vez los precios. Por un lado, tenemos Trasmed que es la parte de Trasmediterránea vendida por el GAT (Grupo Armas Trasmediterránea) al poder del grupo italiano de Grimaldi. Por otra parte navega GNV, que es la rama de ferries del todo poderoso grupo ítalo-suizo MSC (Mediterranean Shipping Company). Y, por último, Balearia, la naviera originaria de Denia con un crecimiento exponencial; no sabemos si por su propio esfuerzo o bien por las ayudas y las correspondientes subvenciones europeas. El grupo está muy ligado al consabido calor del poder y, por lo publicado recientemente, al conseguidor grupo PRISA.
En la zona del Estrecho/Alborán operan Balearia, el Grupo Armas Trasmediterránea, la danesa DFDS tras la compra de FRS, GNV, AML y La Meridionale, también aquí luchando a más no poder para llevarse la mayor tajada del pastel durante todo el año, pero sobre todo en la OPE (Operación Paso del Estrecho).
En la ruta de Canarias-Península operan el Grupo Armas Trasmediterránea y Balearia-Fred Olsen. En Canarias, Naviera Armas y Fred. Olsen, luchan por captar pasajeros y mercancías, aunque la lucha es desigual, pues las capacidades de una y otra son diferentes. Los tímidos intentos de navieras cruceristas españolas han ido a parar al fondo de los océanos. Las vacaciones en el mar de los españoles son en barcos italianos y americanos.
Y desaparecidas CAMPSA y CEPSA y otras muchas navieras del petróleo, los petroleros nos sirven con banderas de otros países, donde también predominan los italianos. Grosso modo ésta y no otra es la terrible realidad de la Marina Mercante española, prácticamente en manos extrajeras. No existen empresas estratégicas que cubran las rutas que de siempre operaban los barcos de enseña nacional.
¿Qué hace la Dirección General de la Marina Mercante?, ¿Para qué sirve?. España actualmente está desconectada por mar de toda América, del golfo Pérsico, Asia, África. Desconectada del mundo, pero entregados de lleno a los multinacionales Maersk, MSC, Hapag-LLoyd y las chinas Evergreen, COSCO y HOSCO. La única realidad: drama total de la Marina Mercante Española.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo
Se han dado uns gran cantidad de circunstancias a nivel local y global que nos han hecho desembocar en el escenario tan lúgubre que nos encontramos.
Cuando empecé mi andadura en este sector Grimaldi-Napoles tenia 4 barcos y MSC unos pocos.
Lo preocupante es que tampoco, salvo raras excepciones, sabemos competir en el sector costero donde Europa atesora miles de barcos.
Triste realidad que nos confirma una vez más, que tiempos pasados fueron muchos mejores en éste y en otros muchos sectores; pero especialmente en éste…
España abandono Trasmediterránea dejándola en manos de inexpertos empresarios y aquí se acabó el servicio regular y el expolio del patrimonio de esta por parte del Gobierno.
Este desafortunado estado de las cosas ocurre en todos los negocios, no sólo en las navieras. El poder de los globalizadores y la pésima gestión de los mandamases españoles. Véase: Astilleros, Eléctricas, Petroleras, Hoteleras (a excepción de algunos empresarios mallorquines y canarios).