La ley de Puertos ha destrozado la Marina Civil (AEMC)

Galicia Economía 

Naufragio en la naviera Elcano: pierde 35 millones, su peor resultado en diez años

El grupo de la familia Silveira, participado por Abanca, sufrió paradas en la mitad de su flota y se vio penalizado por la depreciación del dólar frente al euro; reduce al mínimo su exposición al mercado 'spot' con la venta de dos graneleros

 

La naviera Elcano, propiedad del grupo gallego Nosa Terra 21 y participada por Abanca, ha cerrado 2023 con pérdidas de 35,1 millones. El resultado negativo parece ahondar en las dificultades que han atravesado algunas de las grandes del sector con fuerte exposición al transporte de contenedores, pero la compañía de la familia Silveira tiene sus propios motivos para los números rojos.

El más relevante es la parada técnica y las reparaciones que asumió en 11 buques, la mitad de su flota, lo que obligó a que se mantuvieran inoperativos durante parte del ejercicio. Entre ellos, tres de los cuatro de GNL, que son los que más ingresos dejaron de aportar y los que deben afrontar mayores costes por ser las embarcaciones más complejas a nivel tecnológico.

 

Además de los trabajos de varada, en un contexto más caro por la inflación y los problemas logísticos, Elcano también se vio afectado por la depreciación del dólar frente al euro, con un impacto de más de 10 millones en las cuentas, y por el deterioro contable de dos buques que decidió vender. La operación aporta un resultado negativo de 17 millones, ya que los ingresos derivados de la venta no se imputarán hasta el ejercicio actual.

Este conjunto de factores hace que la naviera, presidida por María del Rosario Martín Alonso, viuda de José Silveira, registre su peor balance en, al menos, una década. El grupo publica en su web las cuentas desde el ejercicio 2014 y ese año, precisamente, fue el único que acabó en números rojos, aunque por valor de 4,95 millones, muy por debajo de los 35,1 millones en pérdidas de 2023.

Casi 1.000 millones de ingresos

Elcano se quedó a las puertas de los 1.000 millones de negocio. Facturó el año pasado 991,8 millones de euros, superando los 928 millones del ejercicio anterior. El ebitda, sin embargo, se deterioró. Pasó de los 79,1 millones de 2022 a 58,6 millones al año siguiente.

La actividad se mantuvo más o menos estable. Transportó 11,1 millones de toneladas métricas de sólidos, 300.000 más que el año anterior, fundamentalmente de carbón, hierro y bauxita; mientras que los líquidos se mantuvieron igual, en los 33,1 millones de toneladas métricas. A esto hay que añadir 5,5 millones de m3 de gas natural licuado y gas licuado de petróleo, frente a los 5,9 millones de m3 de 2022.

La deuda financiera neta de Elcano se situaba a cierre de ejercicio en los 393,7 millones, elevándose respecto a los 326,8 millones con los que cerró el ejercicio anterior.

Alejarse del mercado ‘spot’

La naviera ha vendido sus dos buques graneleros tipo caper, el Castillo de Valverde y el Castillo de Catoira, los más antiguos de su flota. La operación permitió una entrada de caja de 32,7 millones de dólares, de los que 13,2 millones se destinaron a cancelar la deuda asociada a las embarcaciones.

De paso, Elcano reduce a la mínima expresión su presencia en el mercado spot, ahora limitada a un solo barco. «El buen momento del mercado spot en carga seca del año 2022 dio paso a un 2023 en mínimos históricos, generando en los dos buques que se mantenían operando en dicho mercado unos resultados negativos por 11 millones de dólares y un ebitda negativo de 1,6 millones», dice la compañía en su informe.

El último buque expuesto al mercado spot del grupo es un GNL, por lo que, considera la dirección, evitar «las previsibles caídas de los precios de los fletes esperadas para este año en el transporte de carga seca».

Desde hace dos crisis escribo información de economía y empresas. Antes de contar historias en Economía Digital Galicia pasé por la radio pública y por 'EFE Televisión', y aprendí a hacer crónicas en los campos de la Tercera gallega.

 

COMENTARIOS DE AEMC

El gobierno debería asumir de forma responsable y coherente que la situación de la Marina Española es insostenible.