El canal tiene una presencia y una influencia fundamental en la vida de los panameños.
Gracias a su ubicación y su forma delgada, Panamá disfruta de una posición como el guardián de una de las rutas más importantes de comercio marítimo del mundo, la que conecta los océanos Pacífico y Atlántico.
Durante cien años, el Canal de Panamá ha proporcionado un atajo para los buques que deseen evitar la ruta más peligrosa, vía Cabo de Hornos.