El Ministerio de Transportes aborda mejoras en respuesta a episodios de contaminación marina por nube tóxica

 

 

 

La Dirección General de la Marina Mercante es la anfitriona de este encuentro, en el que participan el centro CEDRE, ISPRA, Sea Alarm y la Secretaría General del Mar francesa.

 
 

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de España ha convocado a un destacado grupo de más de veinte expertos internacionales para el análisis de los resultados del proyecto europeo IRA-MAR. Este proyecto, centrado en la mejora de la respuesta a accidentes de contaminación marina y riesgos químicos en puertos, se ha llevado a cabo en colaboración con la Dirección General de la Marina Mercante. En este encuentro, que se realiza los días 16 y 17 de enero en el Palacio de Zurbano, se ha revisado especialmente el protocolo de actuación frente a posibles contaminaciones marinas por nubes tóxicas de origen químico en los puertos españoles.

El evento cuenta con la participación de representantes de entidades integrantes del proyecto IRA-MAR, como el Centro de Investigación contra la Polución CEDRE y la Secretaría General del Mar de Francia; el instituto ISPRA de Italia; la ONG Sea Alarm, y delegados de países beneficiarios como Marruecos y Malta. También asisten miembros de Salvamento Marítimo, Puertos del Estado, la Armada, la Guardia Civil y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, entre otros.

El proyecto IRA-MAR en España ha implicado la realización de 13 simulacros en diferentes puertos. Estos ejercicios buscan perfeccionar los sistemas de respuesta ante emergencias por contaminación marina química, evaluando la coordinación, los tiempos de reacción y la efectividad de los procedimientos operativos establecidos. Así, se examina la capacidad de respuesta de la administración marítima española ante incidentes de contaminación química.

Durante la reunión, se han discutido las posibles deficiencias detectadas en los simulacros en aspectos técnicos, materiales y humanos. Se prevé la propuesta de mejoras en los procedimientos para asegurar una respuesta óptima en caso de incidentes reales de este tipo.