Era hermoso y rubio como la cerveza

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Tatuaje
 
Concha Piquer
 
 
Él vino en un barco de nombre extranjero
 
Lo encontré en el puerto un anochecer
 
Cuando el blanco faro sobre los veleros
 
Su beso de plata dejaba caer
 
Era hermoso y rubio como la cerveza
 
El pecho tatuado con un corazón
 
En su voz amarga había la tristeza
 
Doliente y cansada del acordeón
 
Y ante dos copas de aguardiente
 
Sobre el manchado mostrador
 
Él fue contándome entre dientes
 
La vieja historia de su amor
 
Mira mi brazo tatuado
 
Con este nombre de mujer
 
Es el recuerdo del pasado
 
Que nunca más ha de volver
 
Ella me quiso y me ha olvidado
 
En cambio, yo, no la olvidé
 
Y para siempre voy marcado
 
Con este nombre de mujer
 
 
Él se fue una tarde, con rumbo ignorado
 
En el mismo barco que lo trajo a mí
 
Pero entre mis labios se dejó olvidado
 
Un beso de amante que yo le pedí
 
Errante lo busco por todos los puertos
 
A los marineros pregunto por él
 
Y nadie me dice si está vivo o muerto
 
Y sigo en mi duda, buscándolo fiel
 
Y voy sangrando lentamente
 
De mostrador en mostrador
 
Ante una copa de aguardiente
 
Donde se ahoga mi dolor
 
Mira tu nombre tatuado
 
En la caricia de mi piel
 
A fuego lento lo he marcado
 
Y para siempre iré con él
 
Quizá ya tú me has olvidado
 
En cambio, yo no te olvidé
 
Y hasta que no te haya encontrado
 
Sin descansar te buscaré
 
Escúchame, marinero
 
Y dime qué sabes de él
 
Era gallardo y altanero
 
Y era más rubio que la miel
 
 
Mira su nombre de extranjero
 
Escrito aquí, sobre mi piel
 
Si te lo encuentras, marinero
 
Dile que yo muero por él.
 
El presente estudio es una lectura de “Tatuaje” (1941), la copla más emblemática de Conchita Piquer, a la sombra de las fosas comunes del terror franquista. Numerosos intelectuales que crecieron durante la posguerra han dejado elocuente testimonio de la pasión con que los vencidos cantaban esta canción. Valiéndome de los recientes documentales que recogen el testimonio de los superviventes del terror franquista sobre el sufrimiento psicológico que supuso la prohibición de enterrar a sus familiares ni llevar a cabo ningún ritual de duelo por ellos, sostengo que “Tatuaje” tuvo tanto impacto porque funcionaba durante toda la posguerra como un ritual clandestino de duelo, un duelo bajo la clave de la historia de la mujer del puerto y su marinero. Interpreto la canción como una representación de, y terapia contra, el llamado “duelo complicado.” Y argumento que “Tatuaje” también ayudó a los vencidos a resolver un problema existencial: el de ser fantasmas de una época anterior, de no tener papel en la “España nueva” franquista.
 
https://www.researchgate.net/publication/270072669_Copla_y_supervivencia_Conchita_Piquer_Tatuaje_y_el_duelo_de_los_vencidos