Buques de investigación

A la hora de observar el mar, muchas veces es importante llegar hasta él. Por eso se necesita un buque de investigación.

La investigación se realiza desde distintos tipos de embarcaciones, según el objetivo. Por ejemplo, en las zonas costeras las embarcaciones pueden ser más pequeñas que en los océanos. En invierno, cuando hay hielo, los requisitos son diferentes a los del verano. Lo más importante es poder colocar y levantar los instrumentos de medición en el mar y desde él de forma segura.

Un buque de investigación se utiliza para realizar mediciones en el mar, pero también para instalar y mantener los instrumentos que miden continuamente en el mar. Por ejemplo, la elevación y el izado de las boyas se suele realizar desde un buque de investigación.

El buque finlandés más importante para la investigación en el mar Báltico es el Aranda, del Instituto Finlandés de Medio Ambiente, que también utiliza el Instituto Finlandés de Meteorología. El Aranda, por ejemplo, realiza regularmente cruceros de observación del estado del mar Báltico, donde las mediciones se realizan en los mismos lugares. De esta manera, obtenemos información sobre las condiciones actuales y sus cambios en el mar Báltico.

Observaciones desde los barcos

Los buques ordinarios también pueden realizar observaciones que beneficien la investigación oceanográfica. Pueden instalarse instrumentos que envíen datos oceanográficos automáticamente. Estos miden, por ejemplo, la temperatura del mar, la salinidad y las sustancias y propiedades químicas y biológicas. También son útiles las observaciones que realiza la tripulación sobre la situación del hielo y la formación de hielo en los buques, por ejemplo.

Dos hombres levantan una boya con una cuerda desde el mar a bordo del Aranda.
Instrumentos de izado desde el mar en Aranda. Foto: Ilkka Lastumäki.

 

Más información

Aranda desde el lado derecho.
R/V Aranda. Foto: Ilkka Lastumäki.