"EL CLAN DEL HORMIGON", A LA CAÑA


Sin rumbo

Reproducimos, por obvias razones, un artículo que habíamos publicado el día 19/04/04. A la vista de lo que está ocurriendo, juzguen Uds. mismos si había o no razones para expresarnos en estos términos. Han bastado 24 horas para pasar del entusiasmo a la más profunda decepción. Zapatero, que ha dado una verdadera lección de dignidad personal, de respeto a la ciudadanía, de firmeza e ideas claras y, en consecuencia, de compromiso con España y con la democracia, parece estar a punto de aceptar una decisión muy grave. La designación de uno de los dinosaurios del "clan del hormigón" para dirigir los designios de la Marina Civil choca frontalmente con lo que se nos había anunciado. De confirmarse el nombramiento de ese personaje, se estaría renunciando a la modernización de la marina civil, a su dimensionamiento administrativo adecuado, y, en definitiva, a la regeneración ética y profesional que este sector requiere para superar su marasmo. Se estaría optando, por el contrario, por recuperar el talante despótico y soberbio que llevó al PP al fracaso. En otras palabras, ese nombramiento encarna la "patada a seguir", que ya habíamos anticipado (léase la "Herencia Maldita"). Estaríamos, pues, en la antesala de un organismo seudomarítimo en el que la imposición, la arrogancia, la prepotencia y la intransigencia marcarían la pauta. Y que nadie nos tilde de agoreros o catastrofistas, porque lo que decimos, lo decimos con pleno conocimiento de causa. Prácticos de puerto, estibadores y marinos, entre otros, ya han sufrido a este individuo a largo de muchos años. Como Uds. recordarán, en estas páginas hemos dado puntual información de lo ocurrido en el puerto de Gijón, un puerto en el que el "clan" ha realizado una autentica exihibición de derroche en viajes innecesarios, en fastos superfluos y extraños manejos societarios. En aquel puerto, tras un período de "plácida inoperancia", se ha pasado a otro, en el que se vive un clima de crispación y conflictividad sin precedentes. El clima creado en Gijón no es más que un presagio del calvario que le espera a la marina mercante. No ha de olvidarse tampoco que la vigente "LEY DE PUERTOS DEL ESTADO y de la marina mercante", es obra del arrebato iluminado, y representa el mayor desmantelamiento de nuestro sector en toda la historia de la democracia. Sería asimismo lamentable que el gobierno socialista no entendiera que el asunto "Prestige" ha sido y es uno de los talones de Aquiles del PP; y, por no entenderlo en su verdadera dimensión, fuese por ello a caer en los mismos errores de sus adversarios. La situación de la marina civil en España es más grave de lo que se imaginan algunos brujos de trastienda. Y si no se empieza tomando las medidas correctoras necesarias, este Gobierno estará condenado a un nuevo fracaso. Tiempo habrá para comprobarlo. Ya sabemos que es muy difícil que el PSOE rectifique esta designación, y de ahí nuestra preocupación ante un hecho que consideramos extremadamente grave, y del que queremos dejar constancia para que en el futuro nadie se llame a engaño. Esta asociación ha analizado y dejado constancia de la situación de la marina civil, a través de más de cuatrocientos artículos, notas de prensa, noticias,- nacionales y extranjeras- informes e intervenciones en la prensa, en tv y en la radio. Hemos organizado varias jornadas y actos públicos en los que se han debatido estos temas. Hemos denunciado la manipulación y las irregularidades que se están cometiendo en la Dirección General y en sus dependencias periferícas. Hemos denunciado la corrupción presente y precedente, aportando pruebas. Hemos formulado propuestas para salir de esta crisis permanente. Nuestros diagnósticos y propuestas han tenido tanto eco dentro como fuera de nuestras fronteras, a pesar de las presiones para enmudecernos. Hoy afortunadamente somos un referente. Sin embargo, algunos brujos de trastienda han preferido ignorar la realidad debatida y contrastada, y han optado, -probablemente sin el debido consenso- por el rescate de viejos dinosaurios avezados a estilos y pesebres de un triste pasado, aun a riesgo de repetir un período nefasto. Lamentamos sinceramente lo ocurrido y nos gustaría que el Sr. Zapatero y la mucha gente sensata que le rodea evitasen que una vez más sean los clanes oportunistas los que secuestren a la marina mercante y hagan de la política una práctica contraria a los valores de los que hizo gala el Sr. Zapatero en el Congreso de los Diputados. Sentimos sinceramente tener que expresarnos de este modo, pero ante el atropello y la afrenta que supone un hecho semejante, no se nos deja otra salida que denunciarlo y ponernos en guardia.