En 1981, el pequeño Museu Arxiu de Santa María de Mataró recibe una misteriosa donación anónima. Narcís Pagès, director de la capilla de música de Santa María durante muchos años, entrega una carpeta con documentos originales de las gestiones hechas por Manuel de Irujo –ministro sin cartera en el Gobierno de la República, militante del Partido Nacionalista Vasco- para la evacuación de los refugiados malagueños de la Desbandá. Según las anotaciones hechas a mano, esta carpeta se habría conservado en una pequeña masía llamada Can Potxet, en el pueblo de Mosqueroles, en la falda del Montseny.
Enrique Vega Fernández | Como quiso darnos a entender nuestro ilustre catedrático D. Miguel de Unamuno, vencer no es lo mismo que convencer. Idea que está en el sustrato de la opción política –y de la vida cotidiana—que llamamos autoritarismo, o si se prefiere, fanatismo. Con el autoritarismo ya no se trata de diferir, de desconfiar, sino de imponer e, incluso, de eliminar. Y, en algunos casos, de eliminar por traidor, porque “hubieras debido ser de los nuestros”.
Me vienen a la cabeza estas reflexiones, quizás embarulladamente, leyendo sobre el triste