En el siglo XVI, el galeón de Manila era una flota de barcos mercantes españoles que realizaba el peligroso viaje a lo largo de la ruta comercial entre Filipinas y Acapulco, que era el único puerto autorizado por los españoles para manejar el comercio de Manila. En ese momento, Manila estaba bajo dominio español y era el puerto más rico y estratégico del mundo, conectando el comercio entre Oriente y Occidente.
España pudo mantener la ruta comercial de los galeones de Manila