En 2002, el petrolero 'Prestige', de propiedad griega y operado por las Bahamas, se topó con mal tiempo durante un viaje de rutina y finalmente se hundió frente a la costa de España, provocando el peor desastre ambiental en el país y uno de los mayores derrames de petróleo en Europa.
El incidente
El 13 de noviembre de 2002, el Prestige se dirigía desde Ventspils, Letonia, a Gibraltar, transportando 77.000 toneladas métricas de dos grados distintos de fueloil pesado, cuando se topó con las inclemencias del tiempo frente a la Costa de la Muerte, en Galicia, al noroeste de España, y empezó a tomar agua de olas altas, lo que provocó un agujero de 50 pies en el lado