Mar de Marín.- La historia se repite

La historia se repite

antón luaces 03.04.2014 | 02:38  LA OPINION A CORUÑA

La colisión entre el pesquero Mar de Marín y el mercante Baltic Breeze al sur de las Islas Cíes no es sino la repetición de una vieja historia de naufragios en los que, como siempre en la mar, el pez grande se come al chico, con una ristra de tripulantes muertos o desaparecidos y escasos supervivientes.

El Mar de Marín ha perdido en esa especie de singular batalla por un teórico derecho de navegación que, probablemente, el patrón del pesquero pudo haber malentendido en eso que, genéricamente, se ha dado en denominar "fallo humano".

Si nos atenemos a lo dicho ayer por el armador del arrastrero, el patrón -uno de tripulantes muertos- acumulaba en sus cuadernas vitales años de experiencia marinera y siete al mando del Mar de Marín, y cuando decidía alguna maniobra, lo hacía con la convicción de que era lo que se esperaba, lo que estaba previsto, lo que competía realizar. Dio a entender el armador que en este accidente se debe investigar a fondo lo acontecido. Dejó en el aire la posibilidad de que la responsabilidad no fuese exclusiva del patrón.

Las grabaciones dadas a conocer y que reproducen las conversaciones entre el patrón del Mar de Marín y los servicios de control de tráfico marítimo que le advertían de que navegaba en rumbo de colisión, permiten sospechar que el fallo humano se produjo en el puente del pesquero.

Tanto la tripulación de este como la del mercante conocen las canales de acceso y salida a Vigo. Difícil entender, entonces, qué pudo haber incidido en ese grave error que, de momento, deja tres hombres muertos y dos desaparecidos, además de otros cinco sobrevivientes que, al parecer, no pueden dar una explicación fehaciente de qué es lo que pudo haber ocurrido para llegar a tal desenlace.

En la búsqueda de los desaparecidos se están utilizando medios nunca hasta ahora empleados en este tipo de acciones. Localizado por sonar el pecio -tras el rápido hundimiento del Mar de Marín- este se halla a tan solo 57 metros de profundidad y no se descarta que en su interior o liados entre redes y cabos se encuentren los dos marineros que faltan. Buzos y una campana submarina ayudan para determinar si, efectivamente, los dos marineros se encuentran entre los restos del pesquero y si está en sus posibilidades recuperar sus cuerpos. Estos son buscados también en la superficie marina por helicópteros, buques de Salvamento, de Vigilancia Aduanera, de la Xunta, de la Guardia Civil y pesqueros, mientras que en tierra lo hace personal de Protección Civil. El afán no es otro, desgraciadamente, que el poder entregar a sus familiares a los dos marineros desaparecidos.

Pero el interrogante permanece: ¿cómo un patrón experimentado y perfecto conocedor de la zona en la que navegaba, realiza una maniobra que le conduce irremisiblemente a la colisión?. Es la pregunta obligada si, como se asegura por los medios de Salvamento, el Baltic Breeze navegaba correctamente.