La Cofradía de Pescadores “Santo Ángel de la Guarda”, de Viavélez, reclama al Principado que envíe buzos al puerto franquino para descartar que el faro rojo, derribado hace una semana por la borrasca “Bella”, no se haya quedado en mala posición en la bocana de acceso a la dársena. “Si se hubiera quedado ahí, y dependiendo de la posición, habría riesgo de que durante las mareas vivas alguna embarcación lo tocara y causara daños a los barcos”, alerta el patrón mayor, José Manuel García.

Precisa el patrón que, de momento, desde la Administración autonómica no han contactado con ellos para evaluar una situación que se veía venir. No en vano, la cofradía lleva años reclamando mejoras en el dique exterior. A su juicio, requería refuerzo y también una ampliación para aumentar la seguridad del puerto. Sin embargo, apenas se han hecho actuaciones y, finalmente, el mar arrasó la punta del dique con el faro rojo incluido.

Vista del estado del dique exterior. | E. Alonso

Vista del estado del dique exterior. | E. Alonso

 
Dice García que estos días se da la casualidad de que los pesqueros están saliendo con mareas altas, lo que, añadido a la turbidez que presenta el agua por las lluvias, impide que vean el fondo en la zona de la bocana. No obstante, ve posible que los materiales derribados por el mar se hayan quedado depositados allí mismo.

Mientras, el presidente del club Avante, que agrupa a los pescadores deportivos, se acercó ayer a evaluar el dique. “Pensé que estaría peor, pero es cierto que el mar arrancó trozos de muro y, como es antiguo, no de hormigón, es fácil que lo deteriore rápido”, señala Eduardo Alonso. Cree que urge la intervención del Principado, ya que el puerto no puede estar sin la luz roja. “Ya no hay excusa”, incide Alonso, que pedirá, junto con la cofradía, una reunión con Puertos.

El oleaje de la borrasca “Bella” derriba cinco metros del espigón de Viavélez MIKI LÓPEZ