El grupo de acreedores que en abril se hizo con el control de Naviera Armas ha encargado su venta a Houlihan Lokey, el banco elegido en primavera por los propios bonistas para reestructurar la compañía canario —con la reducción de su pasivo (de 445,9 millones a 178 millones), aplazar vencimientos hasta 2027 e inyectar 73,3 millones de euros—. En el horizonte, dos son las siluetas de posibles inversores que aparecen para culminar el traspaso: Balearia y Grimaldi.
Antes poder afrontar cualquier tipo de negociación, los nuevos propietarios