Superyates de altura en el puerto de Málaga

 

 

 

Málaga Hoy

  • La llegada del ‘Tatoosh’ coincide con la estancia del ‘Octopus’, los dos fueron propiedad del cofundador de Microsoft Paul Allen

Super yate ‘Tatoosh’ terminando su atraque ayer en el muelle número dos.

Super yate ‘Tatoosh’ terminando su atraque ayer en el muelle número dos. / J. C. CILVETI (Málaga)

A primeras horas de la mañana de ayer quedó atracado en el muelle numero dos del puerto de Málaga el superyate Tatoosh. Procedente de la localidad alemana de Wewelsfleth, este buque que viene consignado por la agencia Cabeza Marítima, llega para cumplimentar una estancia sin fecha concreta de salida; una escala que constituye la duodécima que este megayate ejecuta en las aguas malacitanas.

Pero con independencia de esta llegada, el atraque de este barco de recreo privado constituye una muy singular circunstancia; un hecho verdaderamente significativo que permite ver juntos al Tatoosh y al Octopus; dos yates de gran lujo que fueron propiedad del cofundador de Microsoft Paul G. Allen.

 

Construido en el año 2000 en los astilleros alemanes de Nobiskrug por encargo del magnate estadounidense de los teléfonos móviles Craig MacCaw, en 2001, el buque era adquirido por Allen que pagó por él 100 millones de dólares.

Manteniendo unas líneas clásicas, este barco de 92 metros de eslora que en la actualidad ya no está incluido en las listas de los yates privados más grandes del mundo, participa de una de una característica que lo hacen destacar frente a otras construcciones similares mucho más modernas.

SE OFRECE PARA NAVEGACIONES EN ALQUILER BAJO LA GESTIÓN POR UNA EMPRESA DE EEUU

Manteniendo en sus cinco cubiertas todos los estándares propios de este tipo de buques: 12 camarotes para 24 invitados, una suite de armador, salones, comedores, gimnasio, sala de cine, estudio de grabación, terrazas y una marina para deportes acuáticos, el Tatoosh que dispone de un helipuerto con capacidad para dos helicópteros, sorprende por las dos embarcaciones que lleva en sus costados. Situadas en los pescantes donde deberían ir situados, en barcos de este porte, los botes salvavidas, a estribor, este superyate lleva una motora de 12 metros de eslora, mientas que a babor se puede ver un velero de 13 metros.

Con esta peculiaridad que lo hace destacar de otros buques de recreo privado, el Tatoosh, que en mayo de 2010 fue puesto en venta por 125 millones de euros (esta opción fue retirada en 2014 al no encontrarse un comprador), en la actualidad se ofrece para navegaciones en alquiler bajo la gestión por una empresa norteamericana.

Atracado en el muelle número dos, en la zona no concesionada a la futura marina de mega yates, la estancia de este buque permitirá ver juntos a dos barcos de recreo privados que pertenecieron a un mismo propietario; una curiosa coincidencia muy pocas veces vista.

Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.