El Director General debe de asumir su responsabilidad.

 

 

 

 

El rectángulo de contorno azul representa la posición que ocupa la posición del buque embarrancado. 

AEMC     

corregido. 12.01.2021

La imagen tomada de Google Earth (2017) corresponde al puerto de las Nieves (Agaete) ubicado en el Noroeste de la isla de Gran Canaria.

En la sección de Accidentes, hemos dado detalles sobre la embarrancada del ferry del “Bentago Express” en el citado puerto de las Nieves.

 El “Bentago Express” es un ferry de aluminio, que entró en servicio en el año 2.000. Tiene una eslora de 96 m. y una manga de 26 m. 

La boca del puerto de las Nieves, es decir la distancia entre la punta del espigón exterior, de cierre del puerto y los bajos en los que ha embarrancado el “Bentago Expres” es de unos 115 m.

La maniobra de entada no deja margen para el error ni para las florituras. El riesgo de ir a las piedras es grande, de tal modo que tan pronto como se produzca una alteración brusca de las condiciones de mar o de viento, la probabilidad de sufrir un accidente es innegable.

El capitán asume una gran responsabilidad como ejecutor de la maniobra, pero no cabe duda de que la mayor responsabilidad corresponde a quienes, a sabiendas de las condiciones de riesgo que existen para este tipo de barcos en el Puerto de las Nieves, conceden una autorización oficial para que pueda realizar cuatro viajes diarios, y lo hagan llevando a bordo cientos de pasajeros.

El barco debe entrar proa al E, o sea a enfilado a los acantilados y revirar de popa para atracar al muelle situado en la cara interior del espigón de cierre. Con independencia de las magníficas condiciones de maniobrabilidad del citado ferry – que las tiene- y de la extraordinaria pericia del capitán, que ya ha demostrado a lo largo de decenas de maniobras, el riesgo de sufrir un percance grave es elevado.

Los responsables administrativos del puerto tampoco han contribuido a mejorar las condiciones de seguridad del mismo, y ahí mantienen las piedras, lajas, bajas o roques, o cómo se quieran llamar, o sea, los obstáculos que ponen en riesgo a los barcos, limitando y obstaculizando la entrada en dicho puerto.

Afortunadamente en esta ocasión, todo se ha quedado en un susto, en momentos de incomodidad y, en algunos casos de angustia, pero las personas que se encontraban a bordo pudieron ser rescatadas sin mayores problemas.

Un espectáculo tercermundista

Para mayor despropósito han tenido que ser los buques pesqueros de Agaete los que se encargaran inicialmente de asistir al buque siniestrado, porque en el puerto de Las Nieves, dependiente del Gobierno Canario, no hay otros medios específicos disponibles para una emergencia. En fin, una situación muy en consonancia con las políticas desarrolladas por auténticos irresponsables.

El Director General de la M. Mercante, ingeniero naval de titulación, ante un caso en el que hay que demostrar conocimiento y capacidad de respuesta, se esconde.

El Director General de la Marina Mercante, como ya ha hecho en otras ocasiones, como por ejemplo en el caso del “Blue Star”, embarrancado en Galicia, huye, no da la cara; no sabe, no contesta. No es lo suyo. Él y sus acólitos no dominan este mundillo. Lo suyo es de otro mundo. Y cuando hay que demostrar la capacidad de respuesta, guardan silencio. Es lo más prudente que pueden hacer: callarse. Probablemente esperarán a que la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), dominada por sus tecnócratas correligionarios, culpen al Capitán. Y todo resuelto. Es lo que dice el “manual de capitanofobia” ideado por su predecesor en el cargo. En definitiva, una situación tan aberrante como insostenible.

El Ministro de Transportes, Sr. Ábalos, debe poner punto final a este folletín naval.

Sr. Ábalos dé el paso de una vez, no siga contribuyendo a la degeneración de la Marina Civil. Con el “Prestige” y su protagonista naval ya hemos tenido bastante. Exija que el Director General asuma su responsabilidad y explique lo ocurrido y desvele las medidas que piensa tomar para evitar una nueve tragedia en la ratonera de Agaete.

Y para completar el cuadro habrá que preguntar,

¿Qué titulación profesional tiene el Capitán Marítimo de las Palmas de Gran Canaria?

¿Es que no había funcionarios con titulación de Capitán y experiencia contrastada? Sin ir más lejos los había en las Palmas, pero la “capianofobia” está haciendo estragos.

La degeneración naval del bipartidismo nos ha llevado a una situación demencial: Veterinarios dirigiendo la pesca, guardias civiles organizando las operaciones SAR, ingenieros navales organizando la Marina Mercante. Es simple y llanamente aberrante. Y los resultados no pueden ser más contundentes.

Sr. Ábalos ocúpese mínimamente de la Marina Civil.

Y de paso, envíeles un mensaje a los prepotentes gestores de los puertos dependientes del Gobierno Canario, y dígales que la gestión náutica de los puertos y la seguridad marítima exigen la gestión de profesionales idóneos, con titulación y experiencia acreditada.

Acaparar competencias portuarias y hacer mutis por el foro cuando llega una ocasión como esta, no es de grandes gestores, sino de auténticos incompetentes.